Esta no se la esperaban...

Hoy les traigo algo novedoso. Algo que nadie jamás ha escrito. Y si lo escribieron me cagaron. Pero hasta donde sé nadie lo escribió, así que sigue siendo novedoso.
Seguramente sus tontos y diminutos cerebros no tienen ni idea de lo que hablo, así que hagamos una introducción.

"Desde sus inicios, el ser humano ha buscado una forma de adiestrar a los seres superiores. Esos seres que caminaban con una cosa larga en la nariz, eran enormes y se parecían a Dumbo. Y el hombre logró adiestrarlos. Gracias a este increible manual, que le ha causado crisis existenciales a Sthephen Hawking de lo tan acertado que estaba."

Y ese manual, señoras, señores, ositos azules de peluche, feos y tazas de matecocido, es...

EL MANUAL PARA ADIESTRAR UN ELEFANTE.

*aplausos*

¿Está harto de tener un elefante en su garage, que le cague todo y se coma todo su maní?
¿Quiere un animal de cuatro patas que logre hacer la vuelta carnero sin hacer mierda la pared de su casa?

¡Todo eso y MUCHO MÁS con nuestro manual!
*aplausos*

Y eso, editorial Elefantaguara, el escritor es el famosísimo señor Peanut Elefantrópodus, un genio en manuales de adiestramiento de maníes, proximamente en cualquiera de las siguientes entradas.

Así que nada, solo les voy a dar los puntos más importantes para que sepan cómo adiestrarlo, si no entendieron nada puede a) irse a la puta madre o b) releerlo, y si siguen sin entender pueden c) llamarme y quejarse o d) no votarme en las elecciones.

Y como estoy realmente aburrida, empecemos con esta cosa:

Lección uno: ¡Hola elefante! ¿Listo para ser adiestrado?
Primero que nada, hola. Soy Peanut Elefantrópodus. Tal vez me recuerden de películas como Peanut Elefantrópodus I, Peanut Elefantrópodus II y La vengaza de Peanut Elefantrópodus contra los filipinos.
Lo primero que debe hacer con su elefante es hablarle. Debe decirle "¡Hola elefante! ¿Listo para ser adiestrado?". Supongo que su elefante tiene un nombre, y si no lo tiene, llámelo Jack o Zulma.

Lección dos: Cosas básicas que todo Homosapiens debe saber.
Primero que nada, los elefantes no son perros. En vez de darles un hueso para morder, hay que darles un tronco de árbol.
Segundo, háblele siempre por su nombre. Por ejemplo, "¡Hola Zulma, tanto tiempo!". Si el elefante le contesta, le recomiendo salir corriendo.
Ya sabiendo eso, podemos seguir con lo demás.

Lección tres: Consiga la aprobación de su elefante.
¿Cómo? Muy simple. Haciendo todo lo que él quiere, excepto algo que implique su suicidio o el de su mascota.
Hay 10 cosas que usted debe hacer:

1. Lustrarle las uñas: de preferencia con Ciff, y si no existe en su país, con algún limpiador barato y trucho.
2. Limarle las uñas: Como la lima humana no servirá de nada, le recomiendo usar un tronco.
3. Enseñarle a usar la computadora.
4. Enseñarle que los Jonas Brother son una basura.
5. Meterlo en la cultura del rock y el metal.
6. Hacerlo ver Peter Capusotto y sus videos.
7. Bañarlo.
8. Limpiarle las orejas, que sería lo mismo que bañarlo.
9. Limpiar sus desechos, donde sea que el animal defeque a.k.a el mastrodonte ese cague.
10. Y última pero no menos importante, darle tanto maní hasta que le salga maní por el culo.

Después de hacer todo eso, su elefante se verá así:

"habilitame la milanga loco"

Lección cuatro: Trátelo como un ser humano.
Sí, eso. Trátelo como un human bean. No, no como un poroto humano. Como un SER humano.

Lección cinco: Mi elefante me trata mal, se hace el grosso, me roba el morfi y habla una lengua desconocida, ¿qué hago?
Si te trata mal es porque sos un pelotudo por tener un elefante en cautiverio en tu casa. Si se hace el grosso, no sé. Si te roba la comida es porque tiene hambre, no seas rata y dale de comer. Y no sé si sabrás que los elefantes solo hablan idioma elefante.

Lección seis: ¡Todas mis dudas están aclaradas! ¡Tengo un elefante obedientemente gris! ¿Qué hago para agradecerte?
Droga. Eh, digo, nada. El sentir que ayudé a alguien es agradecimiento suficiente.

...mentira, dame plata.

Y si mi manual no les sirvió, se van a la re concha de mar de su vieja.

Muen cha.